capítulo 5, los lenguajes del cuerpo
En la sabiduría y perseverancia de nuestro cuerpo está siempre la necesidad de expresarnos algo, de comunicarnos lo que no está del todo bien, y lo hace, por su puesto, en su lenguaje.
Por un lado puede que seas más animal de ciudad o más animal de campo, o que estés en un punto medio con intenciones y esfuerzo por conectarte con tu ser y comenzar a escucharte más, en cualquiera de los casos, lo difícil es entender en su totalidad el lenguaje del cuerpo.
Porque él es sabio y sabe porqué hace lo que hace, pero nosotros los habitantes de ese cuerpo no siempre entendemos el porqué de sus acciones.
Es ahí donde reside la dificultad. Donde reside también el compromiso para con uno mismo. Conocerte, permitirte, escucharte, sentirte,... todo pasa por ser el aprendizaje del lenguaje del cuerpo, no hablamos por el momento del lenguaje del inconsciente, lo haremos más adelante.
El cuerpo se expresa desde un bloqueo, una restricción, una molestia, un ardor de estómago, un dolor de cabeza, un apretar los dientes, una tensión en el cuello,...Tu cuerpo utilizará los medios de los que dispone para informarte, avisarte, a la vez que protegerte de aquello que te pasa, que está perturbando tu sagrada homeostasis, es decir tu equilibrio saludable de mantenimiento del sistema.
Y es que muchas veces, ya sabemos lo que el cuerpo nos quiere decir, ya entendemos ese mensaje.
Me duele la cabeza y los ojos…¿ por qué será? ¿Será porque llevo horas en el ordenador, sin parar ni para beber agua, té o cualquier líquido, ni ir al baño? ¿Será por eso?...
Y es que ni nos fiamos de nosotros mismos, de nuestra voz interior que nos habla, nos transmite la información, la voz sabia que nos habita, si es que le damos la oportunidad de expresarse y ser escuchada. Y en estos casos, la acción que tomamos es: me tomo una pastilla para el dolor de cabeza que no se por que lo tengo. así! ala! Pastilla al buche! Sin darle siquiera la oportunidad al cuerpo de aliviar ese dolor de cabeza y congestión ocular, dándole un descanso de la pantalla, un vaso de agua y algo de alimento…no, no! la sustancia química artificial antes que nada, a ella le confío la curación de todos mis males!
¡Amén farmacéutico!
En otras ocasiones, los mensajes de tu cuerpo son más complejos, más elaborados, y es que seguramente sea porque no hubo respuesta a los primeros y más sencillos, o porque quizás el trauma, el shock, fue de una muy fuerte y el cuerpo tuvo que activar el modo “Sobrevivir por encima de todo” y para ello hace lo que sea!
Sufriste un trauma de pequeña que te dejó conmocionada, pero tu mente consciente no lo recuerda sin embargo tus células si, y es por eso que desde los 5 años que te pasó tienes esa molestia en tal sitio, o esos dolores que decimos a veces tener “ desde siempre”;
a ver! os habéis parado a pensar en eso!
Desde siempre es mucho, tenga los años que tenga, y es algo que se dice con una tranquilidad y aceptación la mar de ligera,... pues no señores no! en esas cosas hay que poner ahí el tercer ojo! por que no puede ser que tengamos tan normalizado y tan poco comprendido algo que nos pasa desde siempre!
Ah! espera, dice el paciente al cabo de un rato , - que ahora que me acuerdo de pequeño tuve un accidente de coche yendo con mis padres, pero nada, no fue nada grave,...-a ver, a ver,..... me alegro que no fuera nada grave amigo, pero el accidente sucedió, y le sucedió a cada una de tus células, el impacto, la velocidad, la fuerza, todos tus tejidos de 5 años o de 18 años recibieron eso que no era suyo y que sucedió de manera inesperada.. entonces…¿ no cree usted que puede haber una relación lógica con ese evento traumático y su dolor constante de cervicales que además se acentúa cuando pasa horas conduciendo?
Bueno, pues a eso vamos! Todo lo que nos sucede, bueno, malo, regular, esperado o inesperado, deja una huella impresa en nuestro ser, en nuestros tejidos, nuestras moléculas, nuestro campo electromagnético. Y es en función de cómo reconozcamos eso, cuando y de qué manera nos relacionamos con ello, es que el cuerpo tendrá que darte el mensajito o no de que tienes algo pendiente de solucionar. Os acordáis de las emociones en la sala de espera?, pues lo mismo.